El Programa Provincial Ahora Misiones se integró como hábito de consumo en la ciudad de Posadas, con reintegros y financiación que sostuvieron hasta el 70% de las ventas, en un año marcado por crisis, presión sobre comerciantes y expectativa por definiciones oficiales
El Programa Provincial Ahora Misiones se integró como un hábito de consumo en la provincia y concentró gran parte de las operaciones comerciales en la ciudad de Posadas, con impacto directo en la dinámica del comercio local. El esquema, que combina reintegros y financiación, funciona de manera articulada entre el Gobierno Provincial y entidades financieras, con días específicos de vigencia que ordenan el flujo de compras. Comerciantes de distintos rubros indicaron que los consumidores priorizan las adquisiciones durante las jornadas alcanzadas por el beneficio.
El programa opera los lunes, martes y miércoles, con un reintegro del 25% en comercios misioneros y del 20% en los no provinciales, un tope de 44.044 pesos y un límite financiable de 653.400 pesos. Los pagos se realizan con tarjetas de crédito del Banco Macro, Galicia, Credicoop y Naranja X en rubros como indumentaria, calzado, repuestos y artículos para el hogar. En ese marco, el Vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), Federico Panozzo, brindó una entrevista en el programa El Periodista de Canal Doce para analizar la situación del sector.
Un año de consumo contraído y presión sobre el comercio local
“Estamos cerrando un año muy difícil, complicado, el comercio estuvo castigado por el consumo contraído que tuvimos este año. Fue un año muy duro y te quedas sin reserva, lo que te obliga a tomar decisiones difíciles, con una mezcla emocional por la relación con los colaboradores”, expresó Directivo durante la entrevista. “El comerciante posadeño siempre trata de desarrollarse, de crecer, de ser competitivo, pero cuando la crisis se prolonga se vuelve cada vez más complejo sostener la estructura”, agregó.
También señaló que la situación se replica a nivel nacional y se agrava en la región por las asimetrías y la condición fronteriza.
En relación con la operatoria cotidiana, sostuvo que “no hay números oficiales de cierre de negocios porque muchos dejan el microcentro y se trasladan a otras zonas, siguen habilitados con otra estructura, con menos personal y con menos consumo”. Observó que cuando hay crisis, el comerciante toma decisiones. Sin embargo, los resultados no son inmediatos, necesita tiempo de adaptación. En ese contexto, advirtió sobre el cansancio del sector y la dificultad para sostener la actividad en el tiempo.
La CCIP vinculó la supervivencia comercial al peso de los Programas Ahora
“Hasta el 70% de las ventas de muchos comerciantes se realizan a través del programa Ahora, depende del rubro, pero ese es el promedio”, manifestó el comerciante en El Periodista. “Tener ese porcentaje ligado a estas herramientas es clave, perderlas sería un golpe muy duro, sobre todo en esta época del año”, señaló. Además, explicó que existen conversaciones permanentes con el Ministerio de Hacienda provincial ante versiones sobre posibles modificaciones en los programas.
“No hay confirmación de suspenderlos ni de cómo se va a seguir, se planteó que las ciudades de frontera puedan continuar y modernizar los esquemas. Igualmente, los programas obligan a bancarizar las operaciones, generan derrame para la provincia, para la ciudad y también para la Nación, retienen el poco consumo que hay y benefician a todos los actores”, indicó. En ese sentido, sostuvo que se trata de una política pública instalada en la rutina de comerciantes y consumidores.
El impacto del consumo estimulado y la expectativa por definiciones oficiales
Panozzo sostuvo que el consumo responde hoy a estímulos directos. “Estamos un 20 o 25% por debajo de las ventas del año pasado, cuando hay eventos o programas se ve una curva ascendente, aunque cada vez con menos fuerza”, expuso.
“Aunque llegas agotado económicamente y sin reservas, por más esfuerzo que hagan los comerciantes o el acompañamiento de la provincia”, añadió. También hizo referencia a la necesidad de revisar herramientas en conjunto con el sector público.
Respecto del panorama al corto plazo, señaló que “estos días van a ser de definiciones, estamos terminando diciembre y necesitamos previsibilidad para poder planificar”. Aclaró que desde el sector comercial no solicitan subsidios, lo que requieren son herramientas que funcionen, que ya están desarrolladas en conjunto y que sostienen la actividad. Finalmente, remarcó que el comercio local enfrenta múltiples frentes de presión, entre ellos la competencia de plataformas digitales y la salida de consumo hacia países vecinos, en un escenario de demanda deprimida.
Foto.- Portada - Ilustrativa
Fuente.- https://www.canal12misiones.com