Durante 20 días consecutivos y sin detenerse, el contratista Mariano Ostán logró sembrar más de 1600 hectáreas en la zona de El Paraíso, Ramallo, Provincia de Buenos Aires. Junto a su hijo de 26 años y con el apoyo de dos ayudantes, trabajaron a campo día y noche para completar la campaña de siembra.
Los cultivos sembrados fueron trigo, cebada, arveja verde, arveja amarilla, lenteja, alpiste y vicia, reflejando la diversidad productiva de la región y la necesidad de una sembradora versátil, capaz de adaptarse a distintos tipos de semilla y condiciones de suelo.
Ostan, de 45 años, es hijo de productores agropecuarios y tiene una trayectoria de más de dos décadas como contratista. Estudió en la Escuela Agrotécnica de Rueda, Santa Fe, y desde 2002 brinda servicios de cosecha, siembra y labores de suelo. “Desde que tengo uso de razón estoy entre los fierros”, resume.
La proeza fue realizada con una sembradora modelo Neo, de la Empresa INDECAR, máquina que incorporó para mejorar la logística en el traslado entre lotes y optimizar tiempos en una campaña apretada. “Las máquinas de dos módulos eran muy engorrosas para moverse mientras que esta me permite hacer un plegado rápido y circular por la calle. Y lo más importante: la implantación fue impresionante”, explica.
El equipo familiar se organizó en turnos. Mariano tomaba el horario nocturno, de 23 a 6 horas, mientras que su hijo trabajaba el tiempo restante. Así lograron avanzar sin interrupciones, con el respaldo de dos colaboradores encargados de la carga de insumos. En total, sembraron 1680 hectáreas, con siete cultivos diferentes, en apenas 20 días de trabajo.
Los primeros cultivos ya están nacidos y los resultados a campo validan la apuesta. “El Sistema Plant Force de la máquina hace que el cultivo nazca parejo. No tuvimos problemas de surcos abiertos ni atascos. Anduvimos día y noche sin parar, y todos los clientes están muy conformes”, detalla Ostan.
Gentileza.- Micaela Sierra Pino