La pérdida de poder adquisitivo producto de la fuerte suba de precios repercutió en los niveles de consumo. Y proyectan que esta realidad se acentuará a futuro.
El consumo continuó resintiéndose en julio, de acuerdo a distintos índices sectoriales, producto de una caída del poder adquisitivo a raíz de la elevada inflación. Y la tendencia se profundizaría en los próximos meses, a partir de la aceleración en la suba de precios estimada luego de la devaluación.
Por caso, el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) registró un retroceso en julio del 1,6% en la comparación interanual, mientras que en la medición desestacionalizada la contracción fue de 1,6% frente a Junio.
De todas formas, el indicador acumula un crecimiento de 2,9% interanual en los primeros siete meses del año, “aunque la pérdida de dinamismo vista en los últimos meses continuaría acentuándose”, señalaron desde la entidad, y detallaron: “La tendencia bajista en las tasas de crecimiento interanual exhibidas por el IC a partir de enero continúa profundizándose y marca en Julio 2023 un nuevo valor negativo”.
En la misma línea, desde la CAME habían señalado que las ventas minoristas pymes descendieron por séptimo mes consecutivo en julio, al ubicarse 3,6% por debajo del mismo mes de 2022. En la comparación mensual, la retracción fue de 3,2%, mientras que en este caso el acumulado de los primeros siete meses marcó una caída de 1,6%.
“La inflación está golpeando al consumo en todos los rubros de la economía, excepto en el sector farmacéutico. El sector más afectado durante el mes de julio fue el de Textil e Indumentaria, que se contrajo un 7% anual en comparación con el mes anterior. También se destaca el declive en Alimentos y Bebidas, con una significativa variación interanual del 4,3%. La gente está gastando menos en bienes y servicios, lo que está provocando una desaceleración económica”, explicó la entidad que nuclea a las pequeñas y medianas empresas.
Proyecciones a futuro
Al analizar los factores que explican la caída en el consumo, desde la CAC mencionaron la inflación junto con “un nivel de actividad con una gran tendencia negativa”. “Asimismo, existió en Julio una significativa contracción del poder de compra de los hogares, hilvanando diez meses consecutivos con variaciones interanuales negativas”, explicó la entidad.
Al proyectar lo que puede esperarse en el futuro cercano, detallaron: “El sostenimiento en el signo negativo de la balanza comercial, la golpeada recaudación efecto de la sequía, la contracción económica y la continuada caída de reservas, sumado a las metas fiscales planteadas por el FMI, limitan el impulso de políticas públicas que recompongan los salarios y que puedan incentivar el consumo. El anuncio del acuerdo con la organización financiera internacional relajó un poco el escenario respecto a las reservas, pero no el fiscal, ya que mantuvo la postura de que se mantenga un déficit del 1,9% del PBI al finalizar el año. Sin embargo, el salto discreto en el tipo de cambio poselecciones primarias indica que la inflación de agosto 2023 sería mayor y, consecuentemente, implicaría un nuevo deterioro de los ingresos reales y, por tanto, en el Indicador de Consumo”.
En la misma línea, desde LCG señalaron que “la devaluación implementada post PASO tendrá un correlato en una nominalidad más alta, la cual erosionará aún más rápido el poder adquisitivo impactando en el consumo”.
“El hecho de que se acelere la inflación, le va a pegar a consumo. Esto lleva a un empobrecimiento generalizado de la gente y sobre todo de aquellos que tienen menos para gastar, menos ingresos. Si sos más pobre, podés comprar menos”, explicó a Ámbito Aldo Abram, Director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso.
“La pérdida de poder adquisitivo de nuestra moneda la estamos viendo en parte porque la gente está huyendo del peso y otra parte porque el Banco Central está emitiendo mucho. También hay una parte que tiene que ver con la huida de los ahorros de los argentinos, que se dolarizan y esas divisas se van bajo el colchón. Pero eso quiere decir que se está desfinanciando la demanda interna, con lo cual eso hace caer el consumo y la inversión”, concluyó el economista.
Por Andrés Randazzo

Temas Consumo Inflación Precios
Foto.- Portada – Mario Mosca | Ámbito Financiero
Fuente.- https://www.ambito.com