En base a la prohibición vigente del Glifosato, reunidos en la Confederación Económica de Misiones (CEM) y en defensa del futuro productivo y económico de la provincia productores, cooperativistas, empresarios.
En base a la prohibición vigente del Glifosato, reunidos en la Confederación Económica de Misiones (CEM) y en defensa del futuro productivo y económico de la provincia productores, cooperativistas, empresarios PyMEs, asesores técnicos y dirigentes de todo el arco productivo misionero – madera, yerba, té, tabaco, ganadería, citricultura, agricultura familiar y comercio – acordaron solicitar la Derogación de la Ley de Promoción de Bioinsumos.

La resolución es el resultado de una reunión junto a referentes de: Asociación Ganadera LGSM, AMAYADAP, Sociedad Rural de Misiones (SRM), Cámara de Elaboradores de Te Argentina (CETA), Cooperativas Agroindustrial de Misiones Ltda; Coop. Agrícola de Montecarlo, Asociación Forestal de Argentina, Sociedad Rural Ovina, Federación de Asociaciones Rurales de Misiones (FARM), Cámara LGSM, Yerbatera As de Bastos, APICOFOM, Coop. Yerbatera Indumar, Asoc. Casa de la Flia Yerbatera; Coop. de Jardín América, Cámara de Comercio e Industria de Montecarlo (CACIM), Cámara de Comercio de Apóstoles y Cámara de Molineros de Yerba Mate Zona Productora, entre otras entidades.
En conjunto, estos más de sesenta referentes acordaron que la solicitud de Derogación se da contemplando que:
Bregan por la libertad para producir en la provincia de Misiones sin medidas que paralicen, obstaculicen o burocraticen las economías que sostienen a la provincia.

No se trata de defender el Glifosato. El problema es que, hasta hoy, no existe un reemplazo biológico que haya demostrado eficacia real en las condiciones productivas de Misiones, ni que sea accesible para los productores. Exigir su reemplazo sin ofrecer alternativas viables es desconocer la realidad productiva.
Promueven y apuestan al desarrollo sostenible de Misiones mediante la preservación del ambiente, el cuidado de la salud de las comunidades, la producción responsable y la rentabilidad de quienes producen. Esto, considerando que las Buenas Prácticas Agrícolas y los sistemas nacionales e internacionales de certificación son estrategias tan sustanciales como los productos biológicos naturales.

Cuando hay miles de familias y comunidades en juego; las definiciones deben basarse en evidencias y no en ideologías o intereses particulares.
A consecuencia de todo lo antes expresado, hoy el productor misionero se encuentra expuesto a la aplicación de graves sanciones (multas millonarias), motivo por el cual urge brindar una solución inmediata y consistente en la Derogación de la Ley de Bioinsumos.
Fuente.- https://cemisiones.com.ar/