Este año participaron más de mil empresas, las cuales concentraron una facturación total de 566.000 millones de pesos.
En medio de un contexto económico desafiante, marcado por la alta inflación y la incertidumbre financiera, el comercio electrónico en Argentina se posiciona como uno de los sectores más dinámicos y resilientes de la economía nacional. Este crecimiento sostenido responde a una combinación de factores estructurales y coyunturales: la digitalización progresiva de empresas, el cambio en los hábitos de compras de los usuarios y la necesidad de buscar opciones más convenientes y accesibles para realizar compras.
Frente a este escenario, los canales online no solo se fortalecen como alternativa de consumo, sino que se convierten en protagonistas de una transformación más amplia que atraviesa distintas capas del tejido económico argentino. Y es que la posibilidad de comparar precios en tiempo real, acceder a promociones y descuentos exclusivos, financiar en cuotas sin interés y recibir productos en la puerta del hogar son ventajas que han convertido al e-commerce en una herramienta clave para los consumidores. A su vez, este fenómeno impulsa el desarrollo de múltiples sectores vinculados, como la logística, la tecnología, el marketing digital y la atención al cliente, generando un ecosistema que se expande y se sofistica año tras año.
En este contexto, uno de los eventos más emblemáticos que potencia la actividad del comercio electrónico es el Hot Sale, organizado por la http://Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE). La edición 2025, realizada entre el 13 y el 15 de Mayo, cerró con cifras récord, una facturación total de 566.000 millones de pesos, lo que representa un incremento nominal del 63% respecto al año anterior. Considerando una inflación interanual estimada en 47%, el aumento real en términos de ventas fue cercano al 14%, una señal clara del vigor que mantiene el canal digital incluso en escenarios de alta complejidad económica.
Más de 1.000 empresas participaron este año del evento y casi la mitad correspondió a PyMEs y emprendimientos, lo que muestra cómo el Hot Sale ha dejado de ser terreno exclusivo de grandes cadenas para convertirse en una verdadera vidriera de alcance nacional, accesible a actores de todos los tamaños. Aunque el Área Metropolitana de Buenos Aires concentró el 42% de la facturación total, se registró una participación destacada de provincias como Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Tucumán.
Durante las tres jornadas se vendieron 11.141.266 productos, con un ticket promedio de 97.294 pesos, cifra que representa un incremento del 43% en comparación con la edición anterior. Los rubros que lideraron en facturación fueron electrodomésticos y aires acondicionados, celulares y accesorios, indumentaria deportiva y tecnología en general. Sin embargo, si se observa el ranking por unidades vendidas, se destacan alimentos y bebidas, seguidos por productos de cuidado personal, belleza e indumentaria, lo que revela que los consumidores también aprovecharon las ofertas para abastecerse de productos esenciales y de consumo frecuente.

La forma de pago jugó un papel fundamental en la decisión de compra. Las cuotas sin interés volvieron a posicionarse como el incentivo principal, sobre todo en rubros de alto valor unitario. Las opciones de financiamiento en 6 y 12 pagos fueron ampliamente utilizadas, consolidando a la tarjeta de crédito como el método preferido. El 69% de las ventas se realizó mediante crédito, el 2,8% con débito y un 17,6% mediante efectivo o transferencia. Por otro lado, un 5,3% de las transacciones se concretaron a través de pasarelas de pago y más del 54% de los compradores optó por abonar en una sola cuota.
Uno de los aspectos más innovadores de esta edición fue la incorporación de herramientas tecnológicas para mejorar la experiencia del usuario. La CACE sumó un chatbot con inteligencia artificial en el sitio oficial del evento, capaz de orientar a los consumidores en la búsqueda de productos, comparar precios y advertir sobre posibles fraudes. Además, se reforzaron los mecanismos de seguridad digital mediante autenticación en dos pasos, filtros antifraude y alertas por actividad sospechosa, lo que incrementó la confianza tanto de compradores como de comerciantes.
El impacto del Hot Sale va más allá de los ingresos generados en esos tres días. Este tipo de eventos moviliza toda la cadena de valor del comercio electrónico. Las empresas de logística intensifican sus operaciones para responder a la demanda de entregas; las agencias de marketing afinan sus estrategias para atraer al creciente tráfico digital; las plataformas de pago, bancos y préstamos digitales ofrecen opciones especiales, los servicios de atención al cliente escalan sus recursos; y las PyMEs logran visibilidad nacional, atraen nuevos clientes y fortalecen sus marcas. Incluso después del evento, muchas empresas prolongaron el impulso con campañas de fidelización y mejora de sus canales digitales.
Asimismo, las grandes plataformas del mercado también reportaron resultados extraordinarios. Mercado Libre, por ejemplo, superó los 4,5 millones de unidades vendidas durante el Hot Sale, con tecnología, electrodomésticos, belleza, moda y supermercado como las categorías más destacadas. Por su parte, Tiendanube, que agrupa a más de 60.000 tiendas online en el país, alcanzó una facturación superior a los 46.000 millones de pesos, lo que representa un crecimiento interanual del 63%.
En términos de tráfico digital, la edición 2025 también marcó hitos. Más de 10 millones de usuarios navegaron por el sitio oficial del Hot Sale, con una participación particularmente activa de adultos entre 45 y 54 años, personas mayores de 65 y jóvenes de entre 25 y 34. Respecto a la modalidad de entrega, el 95,2% de las compras se envió a domicilio mediante servicios de logística, mientras que el 4,8% restante optó por el sistema de click & collect, que permite retirar el pedido en una tienda física o punto de entrega.
En tanto, el análisis por provincia reveló tendencias de consumo particulares. En Buenos Aires, los productos más buscados fueron máscaras de pestañas, jabón líquido y camisetas de River Plate. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, encabezaron el ranking el jabón líquido, auriculares inalámbricos y notebooks. Mendoza mostró una fuerte demanda de sérums capilares, geles faciales y suplementos vitamínicos, mientras que en Córdoba destacaron los secarropas, freidoras de aire y protectores térmicos capilares.

En suma, el Hot Sale 2025 no sólo reafirmó la solidez del comercio electrónico como canal de ventas, sino que también puso en evidencia su capacidad de adaptación, crecimiento y transformación en un entorno económico cambiante. Con un impacto que se extiende más allá de las cifras, este tipo de eventos continúa impulsando la evolución digital del país y ofrece nuevas oportunidades para consumidores, empresas y emprendedores en toda Argentina.
El auge de las compras en el exterior
Las recientes transformaciones en la política de comercio exterior y el régimen cambiario en Argentina están reconfigurando el comportamiento del consumo y el panorama de las importaciones. Lejos de ser cambios meramente técnicos, estas medidas están teniendo un impacto directo en el comercio local, que observa con preocupación cómo crece exponencialmente el uso del canal courier para importar bienes de consumo. En tan solo unos meses, las compras realizadas a través de este sistema, que permite adquirir productos directamente del exterior y recibirlos en el país, se duplicaron en volumen.
Uno de los factores clave detrás de esta aceleración es la eliminación del Impuesto PAIS, junto con la reducción de aranceles y la apreciación del peso frente al dólar. Este nuevo escenario generó condiciones más favorables para adquirir productos desde el exterior, especialmente en rubros como la indumentaria, tecnología y accesorios. Para muchos consumidores argentinos, comprar directamente a proveedores extranjeros resulta no solo más económico, sino también más eficiente en términos de variedad y tiempos de entrega. En consecuencia, el e-commerce internacional ha ganado terreno como alternativa frente a la oferta local.
Los datos de Aeropuertos Argentina reflejan esta tendencia con claridad. En Diciembre de 2024, las compras mediante courier aumentaron un 23% en comparación con el mes anterior, alcanzando las 597.000 kilogramos de mercadería. Sin embargo, ese crecimiento fue solo el comienzo: en enero de 2025, el volumen subió a 720.000 kilos — un alza del 99% — y en Febrero se mantuvo elevado, con 609.000 kilos procesados. En términos de cantidad de paquetes, esto representa un aumento cercano al 180%. Luciana Larsen, gerenta de la empresa logística Capsia, señaló a Infobae que gran parte de este auge proviene del comercio electrónico, donde los consumidores aprovechan la oferta global y la velocidad de entrega.
Este fenómeno está estrechamente vinculado a las flexibilizaciones implementadas a fines de 2024. El Gobierno elevó el límite FOB permitido de 1.000 dólares a 3.000 dólares y habilitó una franquicia para envíos de hasta 400 dólares — con un máximo de cinco por persona al año — que quedan exentos de aranceles y tasa estadística, pagando únicamente el IVA. Esta combinación, sumada a un tipo de cambio estable y contenido, generó una brecha de precios que favorece notablemente la importación individual frente al comercio interno.
Aunque en 2024 las importaciones aéreas cerraron en niveles históricos (80.063 toneladas), a partir de septiembre comenzó un repunte sostenido. De mantenerse el ritmo actual, se estima que en 2025 el crecimiento del sector rondará entre el 15% y el 20%, con el canal courier y el e-commerce como principales motores de esta nueva dinámica comercial.
Gentileza.- Federico Cerutti