Con autoridad en el cierre y solidez durante todo el partido, cortó una extensa racha del número uno del ranking y llegará a París con impulso renovado.
En una tarde inolvidable en la capital italiana, Carlos Alcaraz se llevó todos los aplausos al quedarse con el trofeo del Masters 1000 de Roma. Con una actuación contundente, venció por 7-6 (7-5) y 6-1 a Jannik Sinner, frenando una racha de 26 partidos invicto del local (estuvo siete meses y medio sin conocer la derrota, aunque tres los pasó sancionado por doping) y recuperando el segundo escalón del ranking mundial. El triunfo en el Foro Itálico le permite mirar con confianza su próximo desafío: Roland Garros.
“Estoy muy feliz de ganar mi primer título en Roma. Es maravilloso”, comentó el español en rueda de prensa y destacó su rendimiento con claridad: “Estoy orgulloso de mí mismo y de cómo afronté el partido. Mentalmente, en cuanto a los golpes… tácticamente, creo que lo hice bastante bien”.
Con la mente ya puesta en el Grand Slam francés, aseguró: “Todas las miradas ya están puestas en Roland Garros. Vencer a Jannik, ganar Roma… ambas cosas juntas te dan mucha confianza para llegar a París”.
Después de saborear este logro, el español se concentrará en defender la corona en la capital francesa.
El arranque del encuentro fue muy parejo, con ambos jugadores sólidos al servicio y con intercambios que levantaron al público de sus asientos. El italiano dispuso de chances claras para quedarse con el set, pero no logró concretarlas. En el tie-break, el murciano fue más preciso y se llevó el primer capítulo con lo justo.
A partir de ese momento, el panorama cambió drásticamente. En la segunda manga, Alcaraz impuso condiciones desde el inicio, presionó con su derecha y aprovechó cada oportunidad. Rápidamente se escapó en el marcador, y aunque Sinner logró ganar un juego, nunca logró meterse de nuevo en partido. El cierre fue una muestra de autoridad.
El título en la capital italiana marca el séptimo en torneos Masters 1000 para el jugador de 21 años y lo convierte en el primer español desde Nadal, en 2018, en conquistar más de uno de estos certámenes en la misma gira sobre arcilla. Su dominio se extendió también al historial con el número uno: ahora suma siete triunfos en once cruces.
Además, quebró varias marcas: fue el primero en vencer a Sinner sin ceder un set desde Djokovic en 2023, y el único que logró superarlo por la vía rápida en polvo de ladrillo desde Tsitsipas en Roma 2022. Su rendimiento en toda la semana fue demoledor: solo perdió un parcial en todo el certamen, y dejó en el camino a varios rivales destacados.
Tras un inicio de gira con problemas físicos — se había bajado del torneo en Madrid por molestias en una pierna —, llegó a Roma con algunas dudas. Pero las disipó rápidamente. Superó con firmeza a Khachanov, Draper, Musetti y cerró con un despliegue de alto vuelo ante Sinner. Mostró solidez mental y una potencia que marcó diferencias.
Antes de levantar la copa, se tomó un instante para valorar el trabajo de su entorno. “Vinimos a ver qué tal iba la lesión y hemos ganado. Hemos hecho un gran trabajo para recuperarme”, dijo emocionado. Y dejó una frase que ilusiona a sus seguidores: “Ganar acá de esta forma me da mucha confianza de cara a París”.
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