En un contexto donde la falta de crédito ha sido un obstáculo tradicional en la economía argentina, estas nuevas opciones no solo son una buena noticia.
Después de seis años de crisis inmobiliaria, repentinamente tenemos buenas noticias para el sector, ya que aparecen líneas de créditos hipotecarios que incluyen propuestas del Banco Hipotecario, del Banco Ciudad y del Supervielle, así cómo nuevos bancos que se irán incorporando que han sorprendido al mercado y generado un notable interés. Con más de 18.000 personas ya registradas en las listas de interés y un aumento en la actividad web, estas iniciativas parecen ser el inicio de un cambio significativo en la oferta de financiamiento para la compra de viviendas en nuestro país.
Este renovado impulso en el sector de los créditos hipotecarios es una señal prometedora de la confianza en la normalización económica y una oportunidad para aquellos que aspiran a adquirir una vivienda propia. La competencia entre los bancos para ofrecer mejores tasas podría resultar en condiciones más favorables para los compradores, con cuotas más accesibles y mayores montos de financiación disponibles.
En un contexto donde la falta de crédito ha sido un obstáculo tradicional en la economía argentina, estas nuevas opciones no solo son una buena noticia para potenciales compradores de su primera y segunda vivienda, sino también para el mercado inmobiliario en general. Aunque estas líneas de crédito actualmente no incluyen la compra de propiedades en pozo, lo cual limita su impacto en la reactivación del sector de la construcción, la incorporación de un banco privado al esquema sugiere un interés creciente en este tipo de financiamiento.
Los detalles específicos de los nuevos créditos muestran una variedad de opciones y requisitos. Por ejemplo, los montos máximos de financiamiento pueden alcanzar hasta doscientos cincuenta millones de pesos, con tasas de interés que varían y plazos de pago que pueden extenderse hasta 30 años, dependiendo del banco. Las condiciones establecen que la cuota no debe exceder el 25% de los ingresos del solicitante, lo que pone en perspectiva la accesibilidad de estos créditos para diferentes segmentos de la población y la tranquilidad que podrán cumplir con la cuota pactada.
La situación actual demanda una reflexión sobre cómo estas herramientas financieras pueden ajustarse mejor a las necesidades del mercado y contribuir efectivamente al sueño de la casa propia. Para ello, sería fundamental considerar la inclusión de créditos que permitan financiar desarrollos inmobiliarios en pozo, lo que a su vez podría estimular la industria de la construcción y generar un impacto económico más amplio.
Mientras que el lanzamiento de estos créditos es un paso positivo, es crucial continuar desarrollando y ajustando estas herramientas para maximizar su efectividad y alcance. El diálogo entre bancos, desarrolladores, economistas y el gobierno será esencial para asegurar que los créditos hipotecarios no solo estén al alcance, sino que también respondan a las necesidades reales de los argentinos en su búsqueda de un hogar.
Este primer paso para mejorar el déficit habitacional de nuestro país es muy importante y creo que esta decisión reactivará el sector inmobiliario y de este modo se potenciará la economía por el impulso de la actividad de obra privada con todos los gremios y profesiones que se benefician con su activación.
Por Mariano García Malbrán
Mariano García Malbrán
Director Ejecutivo de CAMESI (Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios), Presidente de Keymex Argentina, martillero y corredor público
Fuente.- https://www.ambito.com
