Por el Seis Naciones, los Azzurri dirigidos por el argentino se impusieron a Escocia por 31-29 en el Olímpico, un reducto que les venía siendo increíblemente esquivo.
La Selección de Rugby de Italia rompió el día sábado, de la mano de un argentino, el maleficio que parecía perseguirlo en el Olímpico de Roma, donde los Azzurri no ganaban desde hace 11 años, tras imponerse este sábado por 31-29 a Escocia, que perdió cualquier opción de alzarse con el Seis Naciones. Tras poner contra las cuerdas a Inglaterra (24-27) en la primera jornada y rozar la proeza hace dos semanas en Lille tras empatar (13-13) con Francia en un choque en el que el poste, que repelió la patada final de Paolo Garbisi, impidió la victoria italiana, los de Gonzalo Quesada saborearon, por fin, el triunfo.
Una victoria que pocos podían prever cuando a falta de 13 minutos para la conclusión de la primera mitad Escocia se situó en el marcador con una ventaja de 12 puntos (10-22) con un try de Pierre Schoeman. Pero esta Italia se parece en nada al equipo que tan solo había ganado un partido, ante Gales en Cardiff en marzo de 2022, en las últimas siete ediciones del torneo. Así lo dejaron claro Paolo Garbisi y Martin Page-Relo que con dos penales redujeron a la mitad (16-22) la desventaja del conjunto local.
Un intentó de remontada que pareció quedarse en nada tras ver como apenas iniciada la segunda mitad George Horne anotaba el cuarto try para el XV del Cardo, en una jugada que fue anulada por una obstrucción. Italia respondió entonces con dos tries de Louis Lynagh, hijo del legendario australiano Michael Lynagh, y Stephen Varney, que estableció el 28-22 para los italianos.
Garbisi llegó a los 31 puntos con un penal, pero en dos minutos volvió a aparecer Escocia con un try de Sam Skinner y la posterior conversión de Finn Russell. Pero la reacción visitante se quedó allí pese a sus intentos ante una férrea defensa que finalmente logró mantener la victoria.
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