15 octubre, 2024

San Valentín Verde: ¿Cómo disfrutar del chocolate sustentable?

Cuando el almanaque señala la llegada de Febrero, llega la avalancha de anuncios del Día de San Valentín. En ese momento, productos de todas las formas y tamaños se convierten en objetos con forma de corazón, mientras que toda clase de alimentos se tiñe de rojo o se presenta como una versión más romántica. No obstante, cuando la presión para expresar nuestra pasión se intensifica, muchos de nosotros recurrimos a un producto delicioso de San Valentín: el chocolate, el supremo manjar del amor.

La conexión entre el chocolate y el romance tiene raíces profundas. El cacao, ingrediente fundamental del chocolate, obtuvo importancia social por primera vez en Mesoamérica, donde los granos se utilizaban para dar sabor a alimentos y bebidas desde aproximadamente el año 2000 a.C. Mayas y aztecas comerciaban con cacao, y este ingrediente también formaba parte de ofrendas rituales, incluyendo aquellas vinculadas a la fertilidad y al amor.

Pero fue durante la era victoriana que el chocolate se consolidó como el manjar del romance, especialmente en el contexto del Día de San Valentín. Aunque incluso en la época medieval la gente enviaba dulces en esta fecha, los victorianos fueron quienes le otorgaron al chocolate un estatus particularmente romántico.

El origen de San Valentin y las nuevas tendencias según Taste Tomorrow

Más allá del chocolate, la festividad de San Valentín se remonta al siglo III en Roma, cuando un sacerdote llamado Valentín desafió la orden del emperador Claudio II de prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes. Claudio II consideraba que los solteros sin familia eran mejores soldados al carecer de ataduras sentimentales. En desacuerdo con el decreto imperial, Valentín comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados. Al enterarse, Claudio II sentenció a muerte a San Valentín el 14 de febrero del año 270, acusándolo de desobediencia y rebeldía. Esto llevó a que San Valentín se popularizara como el patrón de los enamorados.

En la actualidad, la tradición de regalar chocolate en San Valentín ha evolucionado para abrazar nuevas tendencias en el consumo de alimentos. Una de estas tendencias en auge es la búsqueda de un San Valentín sostenible y saludable. Cada vez más personas, sin renunciar a la tradición de regalar chocolates, buscan que sus consumos en esta fecha se alineen con sus principios de sostenibilidad, sustentabilidad y alimentación saludable.

Muchos consumidores consideran que el chocolate es una parte esencial de una dieta saludable. Especialmente ahora, un estado de ánimo positivo se considera parte de una buena salud y la comida que hace feliz se convierte en el santo grial.

Los ingredientes que contribuyen al bienestar general levantando el ánimo, como el chocolate, son muy buscados: según Taste Tomorrow, el estudio global de Puratos, sobre alimentación, el 65% de los consumidores en todo el mundo busca alimentos que beneficien la salud mental.

El mismo estudio arroja que el 68% de los consumidores de todo el mundo cree, además, que los ingredientes de origen vegetal aumentan la salubridad del chocolate , un enorme aumento del 15% en comparación con 2021.

Según Taste Tomorrow el 56% de los consumidores de todo el mundo compran alimentos de origen vegetal al menos una vez al mes, un fuerte aumento respecto del 36% de 2018.

“Muchos ven las delicias de origen vegetal como un momento placentero y libre de culpa. Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto climático del sistema alimentario y lo tienen en cuenta en sus decisiones de compra, lo que hace que el chocolate Plant Based sea una opción lógica”, dice Sofía María Villabarrena, gerenta de Marketing de Puratos Argentina, Uruguay y Paraguay.

A su vez, Taste Tomorrow también da cuenta de que el 68% de los consumidores a nivel mundial están interesados en productos que provienen de métodos agrícolas sostenibles. Sin embargo, mientras que la agricultura sostenible solía estar orientada principalmente a la fertilidad del suelo, la biodiversidad y el control de plagas no dañinas, ahora vemos que el enfoque de los consumidores cambia hacia las cadenas de suministro, el abastecimiento y la ética. Hay mucho interés en el impacto social del cultivo de cacao, ya que el 65% de las personas ahora buscan alimentos donde saben con seguridad que los agricultores recibirán un precio justo y/o un ingreso digno . En 2021, fue del 60%.

Martín De Vit, técnico de Puratos, reafirma: “Observamos una creciente tendencia hacia un San Valentín más consciente, donde el acto de regalar chocolate no solo expresa amor, sino también valores personales relacionados con la sostenibilidad y la salud. Las personas buscan opciones que les permitan disfrutar de esta tradición de manera responsable y amigable con el medio ambiente”.

Una excelente manera de capitalizar la tendencia de la agricultura sostenible es utilizar, por ejemplo, chocolate como Belcolade que se produce bajo el programa Cacao-Trace. El chocolate Cacao-Trace apoya el desarrollo social y económico de los productores de cacao y sus comunidades. Existe una distribución equilibrada de las ganancias dentro de la cadena de valor, y los agricultores reciben un bono de chocolate único, una prima de calidad, además del precio justo por sus granos. “Este enfoque no sólo da como resultado una vida mejor para los agricultores y sus comunidades, sino también un chocolate de mejor sabor para los consumidores”, explica Villabarrena.

“Cada vez es más necesario hacer foco en la importancia de ofrecer opciones que se alineen con los valores de los consumidores, para que puedan disfrutar de la deliciosa tradición de San Valentín de manera consciente y saludable”, concluye.

Gentileza.- Gabriela Fabrizio – http://agencia-vox.com/

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