El Presidente del máximo tribunal explicó el gesto institucional de aceptar la invitación al Congreso, pese a las críticas del Presidente. “No pensamos en retirarnos. Nos miramos con Rosenkrantz, pero no”. Sus advertencias sobre el narcotráfico y la situación de Rosario.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación explicó este lunes las razones por las que aceptó ir al Congreso para escuchar las duras palabras de apertura de sesiones de Alberto Fernández, quien fue muy crítico de los integrantes del máximo tribunal y pretende que sean removidos vía un juicio político que impulsa. “Sabíamos cuál podía ser el clima, pero estábamos convencidos de que nosotros no nos tenemos que dejar ganar ni por la pasión, ni por la simpatía, ni por la antipatía, porque expresamos una representación institucional”, argumentó Horacio Rosatti.
“Voy a dar una respuesta personal, pero también institucional. Cuando recibimos la invitación, conversamos entre los cuatro ministros de la Corte cómo iba a ser nuestra representación. Decidimos los cuatro que fueran presidente y vice”, introdujo el tema la máxima autoridad judicial en una entrevista con Joaquín Morales Solá, en el canal TN.
Cuando fue repreguntado sobre si, ante la embestida crítica del Presidente que promueve su destitución, evaluaron -con su par Carlos Rosenkrantz- abandonar el Congreso al que habían sido invitados, Rosatti lo descartó. “No pensamos en retirarnos. Nos miramos con Rosenkrantz, pero no. Hubiera sido un triunfo de la subjetividad por sobre la objetividad que expresa la institución que representamos”, explicó.
“Estábamos ahí representando al Poder Judicial, a todos los jueces”, insistió el juez supremo, cuestionado por presidir también el Consejo de la Magistratura.
Rosatti explicó su mirada sobre cómo debe funcionar la división de poderes. “Así como uno reclama cuando dicta una sentencia que hay que tener prescindencia de cualquier circunstancia de afecto, de simpatía, de antipatía, donde solo vale el expediente y lo que nosotros debemos resolver, la Constitución y las leyes; de la misma forma debemos comportarnos cuando expresamos una representación institucional”.
“Si el principal tribunal del país tomara sus decisiones en función del afecto o desafecto, qué podría esperar un jubilado, un trabajador o un empresario que quiere radicar una industria en el país o que quiere realizar una inversión. Si los ministros de la Corte se movieran en función de pasiones, subjetividades”, agregó y argumentó: “Para nosotros primero está la institución y por sobre la institución está, incluso, la Constitución Argentina. Debemos manejarnos así, dar el ejemplo no solamente al momento de dictar la sentencia, sino también al momento de expresar una representación, que es lo que hicimos en ese momento”.
Luego le dio un primer ejemplo a su entrevistador. “Si yo tuviera un caso en la Corte y considerara que usted es culpable, por más elogios que me profiera todos los días yo no modificaría mi criterio. Y si yo considerara que es inocente, por más que me criticara todos los días, yo no cambiaría mi criterio. De esa forma nos debemos manejar y de esa forma nos estamos manejando en este contexto”, avanzó Rosatti, consiente de la embestida contra el tribunal desde el Ejecutivo y el kirchnerismo duro.
Pero en plan de ejemplos, Rosatti eligió otro: el de un piloto de avión en una turbulencia.
“Si no expresamos una templanza de ánimo o una serenidad espiritual para tomar nuestras decisiones, estaríamos como el piloto de un avión en turbulencia al que la tripulación encuentra desesperado, a los gritos o persignándose. ¿Qué le esperaría a ellos, entonces?”
Y continuó con su postura: “La seguridad jurídica y la estabilidad no solamente se expresa en no cambiar de criterio de un momento a otro sin motivo en el contenido de la sentencia, sino también se expresa en la serenidad para tomar decisiones y en la conducta de los miembros de la Corte. Por eso nuestra conducta fue esa”.
En otro tramo, habló directamente del conflicto de poderes y la tensa relación entre el Ejecutivo y la Justicia. “Cada poder tiene una competencia y la competencia de la Corte, que es fundamental en todo estado de derecho, es ser la última palabra respecto de la constitucionalidad de las normas”, remarcó Rosatti.
También recordó su desempeño como ministro de Justicia entre 2004 y 2005. “Estuve del otro lado durante el gobierno de Néstor Kirchner, y ahora soy ministro de la Corte. Y hay cosas que uno no lee en los libros, pero lo vi en mi experiencia personal: siempre hay una especie de tensión entre los poderes representativos y el Poder Judicial. Siempre hay un reclamo de incomprensión de un poder con relación al otro y es recíproco”, dijo sobre el ríspido vínculo.
Siempre en pos de dar una mirada lejana al conflicto, Rosatti siguió desdramatizando la situación: “Es una tensión casi permanente que hace a la dinámica del sistema republicano y la división de poderes. Yo creo que es algo que a veces la tensión se hace mayor o menor, a veces las formas son diferentes, pero hay que acostumbrarse a esta situación en un sistema democrático”.
Sobre el cierre de la entrevista en TN, Rosatti se dirigió a los jueces y fiscales de toda la Argentina. Les dejó un mensaje de tranquilidad y confianza.
“Que tengan templanza de ánimo, fortaleza de ánimo, y que apliquen la Constitución y las leyes. Eso es lo que tratamos de hacer permanentemente”, indicó el presidente del máximo tribunal. Sobre su apoyo, fue rotundo: “La Corte ha dado muestras suficientes de que así es. Y lo ha hecho sin espectacularidad, sin despliegue histriónico, sino con sensatez y haciendo lo que tiene que hacer: hablando poco y sentenciando mucho”.
Horacio Rosatti y el juicio político a la Corte Suprema: “Uno no está acá para congraciarse”
Un asunto ineludible en la entrevista fue el juicio político a la Corte Suprema que impulsa el kirchnerismo en comisiones de la Cámara de Diputados. “Asistimos a esta situación y la sobrellevaremos como consideremos en cada momento”, señaló Rosatti, que pidió por la independencia del Poder Judicial para el “fortalecimiento de la democracia”.
“Preferiría no opinar, porque nosotros a lo mejor estamos llamados a opinar en otro momento de las acusaciones que puedan formularse en concreto para cada uno de nosotros. Por lo pronto, asistimos a esta situación y la sobrellevaremos como consideremos en cada momento”, respondió en un primer momento, aunque luego profundizó su postura.
“No se puede juzgar a los jueces por sus sentencias”, subrayó ante la repregunta. “Si en este caso es por el contenido de la sentencia o no, en su momento esto se dirimirá. Primero, la Corte de ningún tribunal de Justicia inventa un caso; el caso le llega. No es que uno dice ‘me levanto y me voy a meter con otro poder del Estado’, sino que hay casos y causas que llegan. La Corte actúa porque le piden que actúe”.
Amplió su visión y habló de “contradicciones” en los críticos del máximo tribunal.
“Lo que no se puede decir, después de haber pedido la actuación, es: ‘Ustedes no son competentes para esto, porque es de naturaleza política’. Entonces, no se entiende o hay una contradicción en por qué golpeo la puerta y pido justicia y digo que quien me está respondiendo no está habilitado para hacerlo, cuando en realidad fui yo el que golpeé la puerta”, expresó Rosatti.
Sostuvo que en todo proceso judicial “hay alguien que se siente que ha perdido y siempre queda disconforme”, pero insistió: “Uno no está acá para congraciarse”.
Asimismo, separó tantos y destacó que el procedimiento que impulsa el kirchnerismo en el Congreso es “contra la Corte” y no contra el Poder Judicial en su conjunto.
“Técnicamente es un juicio a la Corte. El enjuiciamiento a jueces que no son de la Corte tiene otro procedimiento en el Consejo de la Magistratura”, explicó.
Segundos más tarde, redobló su mensaje de tranquilidad para los jueces: “Hay un clima ampliamente mayoritario, donde los jueces se sienten respaldados para aplicar libremente la Constitución”.
De todas maneras, inmediatamente añadió: “No voy a desconocer que es un clima que tiene su convulsión, sí. Pero hay una conciencia generalizada de que estamos en un momento donde el fortalecimiento de la democracia requiere de la independencia del Poder Judicial. Necesitamos poderes fuertes y una sociedad aún más fuerte”.
Rosatti y el narcotráfico en Rosario: “Dije que iba a ser el principal problema en la Argentina, me quedé corto”
No es la primera vez que la máxima autoridad del Poder Judicial se refiere a la situación de Rosario y la crisis de homicidios vinculados al narcotráfico que afecta a esa ciudad. Rosatti es de Santa Fe -“soy más santafesino que presidente de la Corte”, dijo en la entrevista y en ese sentido, ante la crisis admitió que hasta él mismo se quedó “corto” en sus advertencias.
“Hace un año y medio dije que el principal problema en la Argentina en tres o cuatro años después iba a ser el narcotráfico. A lo mejor me quedé corto, porque se acortaron los plazos”, admitió Rosatti.
“El problema del narcotráfico tiene que ser abordado conjuntamente desde distintas perspectivas. ¿Qué significa esto? Esto tiene un aspecto judicial, de inteligencia, de represión del delito, de qué se hace con el dinero que se obtiene”, consideró.
Luego demarcó ciertos límites del accionar posible de la Justicia: “Nosotros tenemos, simplemente desde lo jurídico, dos temas: primero, que no rige el mismo código de procedimiento penal en todo el país. Tenemos dos códigos, uno para cierto territorio y otro en otro: en uno está la figura del juez y en otro el del fiscal”.
También dejó un mensaje a la articulación que debería haber entre Gobierno nacional, provinciales y municipales. “Hay otra dificultad adicional en el narcotráfico. En algunas provincias está separado el narcomenudeo, como provincial o local, y el narcotráfico, como federal; y en otras provincias no, está todo federalizado. Ahí habría que tener un abordaje articulado. Eso no está pasando ahora y uno ve que el crimen está organizado, pero la forma de combatirlo no, no tiene el mismo nivel de organicidad. Eso es algo que debe resolver la política”.
En ese sentido, celebró que diputados y senadores que representan a Santa Fe en distintos partidos políticos hayan acordado un proyecto común en el Congreso para reforzar a la Justicia.
Pero volvió a apuntar al Ejecutivo. “Acá hay que expresar una clara vocación política y que se articulen todas las partes que intervienen. Yo creo que de esa forma sí se va a combatir en serio”, dijo.
Y sumó en sus cuestionamientos el manejo de las prisiones. “La cárcel no debe gobernar a la calle, sino la calle a la cárcel. Hoy sucede todo lo contrario, lo venimos advirtiendo hace tiempo. Hoy se ordenan desde la cárcel el 70 u 80 por ciento de los delitos, y en narcotráfico diría que más todavía”, reveló.
También dejó un mensaje al Poder Judicial. “Hace seis meses dije en Rosario, en una reunión con todos los jueces federales, que me llamaba la atención que no llegaran casos de narcotráfico a la Corte. ¿Será que todos están de acuerdo con primera y segunda instancia? Pues bien, en los últimos seis meses entraron muchos más casos”, apuntó.
DS
Foto.- Captura de pantalla
Fuente.- https://www.clarin.com