24 abril, 2024

La inflación del primer trimestre superará el 20% y el 2023 podría terminar en 118%

El arranque del 2023 tendrá la inflación más alta desde 1991.

La inflación del primer cuarto del año se encamina a ubicarse en torno al 20%, lo que lo convertiría en el trimestre más alto desde 1991. Esto da la pauta de que los precios se siguen acelerando: los pronósticos privados para el año ya llegan al 118%.

La proyección oficial de llevar la inflación al 60% este año se desdibuja cada vez más. ​Hasta ahora, el único dato oficial del 2023 es el 6% de enero. El de febrero se difundirá el 14 de marzo, pero las consultoras anticipan que rondará nuevamente el 6% y algo similar ocurriría en marzo.

«Nuestro relevamiento de precios minoristas para la región GBA presentó un incremento mensual de 6,2% en febrero, apenas por debajo del 6,4% que habíamos relevado en enero y muy por encima del 4,1% de febrero de 2022», señala la consultora C&T en su último informe.

Para C&T con el dato de febrero la inflación de los últimos doce meses subió a 105%. «Si el IPC del INDEC arrojara 6,2%, la inflación oficial rondará el 101,7% a nivel nacional, alcanzando los tres dígitos por primera vez desde octubre de 1991».

“Cerrando el segundo mes del año, la expectativa de inflación de febrero la encontramos en torno al 6% mensual (lo que implicaría más de 100% de inflación interanual) y entre 6 y 6,5% para marzo”, aporta Aurum Valores.

“El registro de febrero ya está jugado y prevemos que termine en torno al 6% mensual, consolidando un piso de inflación similar al del enero, y superando por primera vez el techo del 100% (101,1% i.a.)”, anticipa la Fundación Capital. El 6% mensual de enero “rompió con la frágil desaceleración exhibida en el último bimestre del año pasado”.

La Fundación Capital agrega que “marzo podría marcar un registro incluso mayor, en torno al 6,5% mensual, en línea con aumentos típicos del mes asociados al comienzo del ciclo lectivo y de la temporada de otoño/invierno en vestimenta y calzado”.

A esto se suma que dos tercios de los hogares recibirán una actualización en la tarifa de gas, de entre 40% y 50% dependiendo del ingreso familiar (excepto los beneficiarios de tarifa social que no tendrán subas), “lo que añadiría medio punto al registro de inflación del mes”.

Además, los grandes usuarios de comercios e industrias tendrán incrementos en torno al 70%, que si bien no impactarán directamente en el IPC, lo harán de forma indirecta a través de los mayores costos que se trasladarán a precios finales.

A su vez, desde este mes rige la actualización mensual de la tarifa de colectivos y trenes en el AMBA, que estará indexada al resultado del IPC-GBA con dos meses de retraso. Es decir que, la tarifa de colectivos subirá un 6% en marzo (IPC-GBA de enero), aportando 0,17 puntos adicionales.

De esta forma, “el primer trimestre del año cerraría con una inflación en torno a los 19,7 puntos, la mayor inflación desde el 1991, e ingresando en un segundo trimestre donde los riesgos sobre la dinámica de precios se profundizan”, indica la Fundación Capital.

El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central mostró que para febrero las diez consultoras que más aciertos suman pronostican un IPC del 6,2% y la llevan a 6,3% para marzo. Para estos analistas el año cerrará con una inflación del 102,9%, un salto del 7,6 puntos respecto de los pronóstico hechos en enero por estos mismos economistas.
Sin anclas

Así, la inflación del 2023 se configura en un escalón superior a la del año pasado, previendo que se ubique en torno al 118%, señala la Fundación Capital.

De esta manera, “las anclas de precios usadas en otros años (tipo de cambio y tarifas) se dificultan en el actual contexto, con amplias diferencias de precios relativos ya acumuladas”.

Desde EcoGo prevén un alza de precios del 105% hasta noviembre. Por el impacto que podrían tener las elecciones presidenciales, no están estimando cual sería el número de diciembre.

Hacia delante, la Fundación Capital ve más elementos que meterán presión sobre los precios. “La política económica continuará apuntando a una nominalidad superior, con una mayor emisión monetaria para asistir al fisco, una brecha cambiaria en alza, mayores restricciones a las importaciones, tensiones cambiarias que no pueden descartarse en un año electoral y paritarias que continuarán impulsando las expectativas de inflación”.

En este contexto, “la reedición de Precios Justos luce como una gota en el océano”. Además, las anclas de precios usadas en otros años “se dificultan en el marco actual, con amplias diferencias de precios relativos ya acumuladas”.

En medio de la escalada, desde el Gobierno no atinan a encontrar soluciones al tema, más allá de la extensión de los acuerdos de precios cada vez a más sectores y por plazos más cortos, que para los analistas tienen un impacto muy limitado.

Días atrás el presidente Alberto Fernández dijo en una entrevista que “la inflación de febrero fue por las vacaciones”. Y anticipó que “la inflación en marzo también será alta por el inicio de clases”, aunque arriesgó que en abril aflojaría.

Las proyecciones privadas diseñan un escenario más complicado. Para la consultora FMyA, el IPC de abril seguirá en torno al 6%. Mientras que el top de los 10 mejores pronosticadores que releva el Banco Central la ubica en 5,9%. No hay entre estas consultoras estimaciones mensuales para el 2023 por debajo del 5%.

AQ

Por Annabella Quiroga

Annabella Quiroga

Foto.- Portada – Ignacio Blanco / Los Andes

Fuente.- https://www.clarin.com

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