25 abril, 2024

Choclo: Cuánto cocinarlo, cómo hacerlo a la parrilla y las mejores recetas de empanadas y humita

Aliado de las dietas sin gluten, en verano está en su esplendor y más barato que nunca. Fórmulas para aprovecharlo al máximo.

El maíz, que en estado fresco denominamos choclo, es el tercer cereal más cultivado en el mundo, y después del trigo y el arroz es la base de la alimentación de muchos países. Por estas latitudes el choclo nos deleita tanto en la playa como a la parrilla – guarnición perfecta para nuestros asados – pero también en el relleno de las tradicionales empanadas y por supuesto en la deliciosa humita.

Fueron las civilizaciones precolombinas las que lo establecieron como uno de los alimentos básicos en su dieta. Los españoles lo llevaron a Europa. A principios del siglo XVI ya se cultivaba en Andalucía y luego se extendió por toda la Península Ibérica, Europa, norte de África y Asia.

Es un alimento muy completo, que contiene muchas vitaminas y minerales que favorecen nuestro metabolismo. Cada 100 gramos tiene unas 106 calorías y lo fundamental: sus propiedades y beneficios para la salud son muchas.

El choclo es un buen aliado de los planes de adelgazamientos. Foto: Unsplash

“El maíz es rico en hidratos de carbono, los glúcidos que tiene el maíz son principalmente almidón ( 72% del peso del grano) aunque también encontramos azúcares sencillos como la glucosa, sacarosa y la fructosa ( 1-3% del peso del grano)” explica la nutricionista Marta Sanz.

Por lo tanto, el maíz es un alimento altamente energético, su consumo resulta especialmente interesante para todas aquellas personas que practican deporte, y que a fin de cuentas necesitan que les proporcionen mucha energía, la cual además se digiere rápidamente.

También es importante destacar que su alto contenido en almidón hace que sea un alimento muy saciante capaz de calmar el hambre durante mucho rato sin tener que recurrir a otros alimentos. Esta capacidad hace del maíz muy adecuado en las dietas de adelgazamiento.

Este cereal también es rico en proteínas, concretamente “su contenido en proteínas es de 8-11% del peso del grano y se encuentran repartidas por todos los tejidos del grano. Pero, sus proteínas no contienen el aminoácido triptofano ni tampoco lisina, por lo que resulta muy interesante combinar el maíz con legumbres, leche, carne o pescado” recomienda Sanz.

Los altos contenidos en fibra constituyen otra característica ligada a los beneficios nutricionales del maíz. Esta condición lo hace apto para las dietas que se hacen para perder de peso y para las que se hacen con el fin de bajar los niveles de colesterol.

Respecto a otros cereales el choclo tiene mucho beta-caroteno. Foto: Unsplash

Las vitaminas a destacar son del grupo B, distribuidas por todo en grano y vitamina E. Además, hay que destacar que “respecto a otros cereales tiene un alto contiene en beta-carotenos ( precursor de vitamina A) y otro carotenoide como la zeaxantina, responsable del color amarillo que tiene” explica Sanz.

Los betacarotenos son componentes antioxidantes que protegen el organismo del envejecimiento y de muchas enfermedades. Varios estudios han certificado que puede disminuir los síntomas de asma producida por el ejercicio, para prevenir ciertos cánceres, las enfermedades del corazón, las cataratas, y el Alzheimer, y la degeneración macular senil.

Desde el punto de vista de los minerales hay que destacar su aporte de fósforo (79 mg), magnesio (28 mg) y potasio (233 mg) en 100 gramos de porción comestible de maíz desgranado.

Cuánto se cocina el choclo

El choclo se puede cocer con agua y luego gratinar al horno o dorar en la plancha. Foto: Unsplash

En el supermercado encontramos el choclo en lata, congelado o fresco, una forma mucho más sana de disfrutar de él. Cocinar el choclo en casa no es difícil. Tan sólo hay que retirar los pelos y las hojas con cuidado y poner las mazorcas a cocer en agua con sal entre 10 y 20 minutos, hasta que estén blandas.

Si queremos darles ahora un poco más de sabor, los choclos se pueden gratinar al horno o tostarlos a la plancha con un poco de manteca, y/o rociarlos con jugo de limón. Una vez cocinados se pueden añadir a guisos, ensaladas, sopas o también para repostería gracias a su sabor dulce y agradable.

Sin embargo, una de las mejores formas de consumir el choclo es asado a la parrilla. Una guarnición sencilla, deliciosa y apta para vegetarianos y celíacos que sin embargo despierta algunas dudas con respecto a su preparación.

Cómo hacer choclo a la parrilla


¿Hace falta hervirlo antes o se pone directo sobre los fierros? ¿Se asa con o sin chala? ¿Cómo potenciar su sabor? Hay al menos dos buenas formas de hacer el choclo a la parrilla con algunas diferencias en estos puntos.

La primera es asarlo sin chala. Esto requiere una cocción previa para que los granos no queden duros. Basta con hervirlo 4 minutos. Después se pone sobre los fierros de la parrilla a unos 30 cm de las brasas. Hay que girarlo para que se marquen en todas sus caras. En caliente, colocar un cubo de manteca y salar. Y si se desea, sumar especias a gusto.

El Laucha, conductor de Locos x el asado, cuenta en su canal de YouTube que prefiere cocinarlo con chala para que los granos no se quemen. Para eso deja al choclo unos veinte minutos en remojo -para que absorba algo de agua y no quede duro-, luego lo escurre muy bien y lo seca. Después lo asa a fuego medio unos veinte minutos por cada uno de sus cuatro lados.

Mientra tanto, pica ajo y perejil que mezcla con manteca derretida. Luego le saca la chala al choclo y lo dora unos 3 minutos más por lado. Y finalmente lo pinta con la mezcla untuosa que preparó para saborizarlos.

Con información de La Vanguardia

Foto.- Shutterstock – Choclo asado, fácil y delicioso

Fuente.- https://www.clarin.com

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